La piel grasosa: causas y como eliminarlos
La grasa es una sustancia que siempre está en nuestras conversaciones cuando hablamos de salud. Nos preocupa mucho cuando se trata de mantener una buena salud para nuestro cuerpo. Debemos cuidar lo que ingerimos y evitar un exceso de grasa, pues este es uno de los objetivos de muchos de nosotros. Esto ya lo sabemos bien, pero aun así, hay otro tipo de grasa que nos sigue trayendo de cabeza. En este caso, hablamos de la piel grasa, que puede causar muchos trastornos de la piel a quienes la padecen. Por ello, este es el tema que nos ocupa en este artículo y os queremos dar unos consejos para evitarla.
A la hora de delimitar ese exceso de sebo que tenemos en la piel, hay una serie de grados que debemos tener en consideración. Por lo general, la mayor acumulación en nuestro rostro se genera en la conocida como zona T, comprendida por frente, nariz y mentón. Cuando tenemos grasa en esta zona y no en el resto, lo llamamos piel mixta. En cambio, si tenemos grasa tanto en la zona T como en el resto de la cara, lo llamaremos piel grasa y puede venir acompañada con a dilatación de los poros y su suciedad.
Uno de los objetivos que nos proponemos día a día es cuidar nuestra piel y mantenerla sana. Para ello, necesitamos conocer bien nuestra piel y sus características. Solo así podremos actuar en consecuencia y evitar los problemas que puedan suceder. Por tanto, tendremos que vigilar siempre una serie de normas que pueden ir desde una alimentación correcta hasta una rutina de cuidados para nuestra piel de manera externa.
¿Por qué tengo la piel grasosa?
Una de las principales causas de la piel grasosa es el efecto del medio ambiente, sobre todo la acción del Sol en nuestras glándulas sebáceas. Durante los meses de más calor, las personas con una piel grasas sufren un aumento de secreción de esas glándulas. Se calcula que tenemos unas 900 glándulas sebáceas por cada centímetro cuadrado en la piel de nuestra cara. Estas glándulas pueden aumentar su actividad endocrinas tanto por factores genéticos como por externos como los rayos solares.
Las personas que tienen esta condición suele utilizar jabones u otros productos que son específicos para piel grasa, sobre todo en verano, aunque muchas veces no da resultados. Además, solemos tener los poros más abiertos, por lo que aparece el peligro del acné. Para parar este proceso, muchas personas utilizan ciertos productos de limpieza de rostro que solo agravan el problema.
Otra de las características de la piel grasa son los poros de la piel dilatados. Estos poros son típicos en pieles con mucho sebo y producen ese aspecto brillante en la cara. Las glándulas sebáceas producen demasiada cantidad de sebo, por lo que dejan a los poros abiertos por su excesiva secreción.
¿Cómo evitar tener la piel grasosa?
Para evitar las consecuencias de la piel grasa, es inútil lavar la cara varias veces al día. Para ello, el mejor tratamiento preventivo es mantener la piel siempre hidratada y protegida. Veamos qué podemos hacer para evitar tener la piel grasosa.
La alimentación es muy importante, por lo que es esencial vigilar lo que comemos. Debemos consumir carnes bajas en grasa, como la de las aves. Evita las carnes rojas, porque tienen más cantidades de grasa. De igual modo, evita los dulces, sobre todo el chocolate.
Otro enemigo de la piel perfecta es el alcohol. Si quieres mantener una piel radiante y en buenas condiciones, debes evitarlo siempre que puedas. Opta por consumir más frutas y verduras, que te aportarán esas vitaminas y nutrientes que necesitas para tu piel, además de fibra, que nos ayudará a depurar nuestro organismo de sustancias de desecho y toxinas. Esas sustancias solo contribuyen a hacer nuestra piel más grasa y en peores condiciones, por lo que debemos deshacernos de ellas.
Por otro lado, debemos tener en cuenta unos cuidados para nuestra piel. Tenemos que mantener una higiene perfecta de nuestra piel, tanto por la mañana como por la noche. Eso será de gran utilidad. Prueba de utilizar un gel suave que limpie ese exceso de grasa y nos ayudará a mantener los niveles en nuestro rostro. También podemos utilizar una crema de calidad que vite la segregación excesiva de grasa por parte de nuestra piel.
Nunca debemos abusar de jabones, que pueden resecar nuestra piel y, como respuesta, segregará más grasa. Lo que podemos hacer para equilibrar esos niveles de grasa es usar mascarillas de arcilla, muy efectivas para controlar esa secreción de sebo.
Otro aspecto fundamental es el descanso para mantener un equilibrio en nuestra piel. Debemos descansar una media de siete horas para tener la piel en perfectas condiciones.
Sigue estos consejos para tener una piel excelente y saludable. Solo tenemos que acostumbrarnos a una serie de hábitos que podamos incorporar a nuestra vida diaria.
Remedios caseros para la piel grasosa
Finalmente, si quieres controlar la piel grasa de tu cara, te damos 5 remedio caseros:
– Aloe vera: aplica gel de aloe vera en tu cara y absorberá el exceso de aceite y limpiará tus poros. Puedes realizarlo dos o tres veces cada día y luego lavar tu cara
– Manzana: crea una mascarilla facial casera con ingredientes caseros. Mezcla media taza de manzana pisada, media taza de avena cocida, clara de huevo y cucharada de jugo de limón. Mézclalo y luego aplícalo en tu cara.
– Maicena: mezcla entre una y tres cucharadas de maicena en un recipiente con agua tibia y forma una pasta. Debes aplicarla en tu rostro y dejarla secar. Pasados unos minutos, enjuágate la cara con agua tibia. Repite el proceso una vez al día.
– Frutas cítricas: mezcla jugo de limón con agua a cantidades iguales y aplica la mezcla en tu rostro. Déjalo secar y luego enjuaga. Hazlo primero con agua tibia y luego con fría. También puedes hacerlo con la lima.
– Yema de huevo: realiza una mascarilla de yema de huevo y aplícala en toda la cara. Deja que se seque y después enjuaga.https://www.facebook.com/ElMundoDeLaMedicinayLaSalud?ref=hl
Efectos al dejar de consumir tanta azúcar
Comer una gran cantidad de azúcar eleva crónicamente los niveles de insulina en la sangre, y esto causa que un gran porcentaje de la energía en nuestro torrente sanguíneo se deposita selectivamente en las células grasas y se almacene, causando daños a nuestra salud. Cuando reducimos la ingesta de azúcar, proporcionamos una mejor calidad de vida, perdemos peso, tenemos una piel sana y dormimos mejor.
Así actúa el azúcar en el cuerpo.
El exceso de glucosa se da cuando consumimos alimentos con alto contenido en azúcar y excedemos la capacidad de almacenamiento de azúcar en el hígado, cuando el hígado se encuentra totalmente lleno, el exceso de azúcar es convertido por el hígado en ácidos grasos y se devuelve al torrente sanguíneo, donde se toma todo el cuerpo y se almacena en las células adiposas de grasa, incluyendo, las regiones del abdomen, caderas, nalgas y senos. Una vez que estas regiones están llenas de tejido adiposo, los ácidos grasos comienzan a extenderse a los órganos, como el corazón, el hígado y los riñones, reduciendo la capacidad de los órganos, aumentando la presión arterial, disminuyendo el metabolismo, y debilitando el sistema inmune.
La insulina es una hormona importante en el cuerpo, ayuda a la glucosa a entrar a las células del cuerpo y se puede liberar en niveles altos cuando se ingieren lo que se consideraría un carbohidrato “simple” de forma excesiva, como pan blanco, arroz blanco, papas, panecillos, croissants, galletas, pasteles, caramelos, bebidas azucaradas, entre otras.
La mejor opción es cambiar tu d
ieta, balanceada, rica en fibra, verduras y frutas, sin olvidar incluir granos enteros y alimentos que te aporten proteínas, sin olvidar que sean bajos en grasa, esto acompañado de ejercicios, serán un buena opción para tener una mejor calidad de vida.Estos son los beneficios que te genera dejar de consumir tanta azúcar para mejorar tu calidad de vida.
La función cerebral saludable
El consumo excesivo de azúcar puede afectar tus capacidades cognitivas, afectando negativamente el aprendizaje y la memoria, pues causa resistencia a la insulina, dañando la comunicación entre las células cerebrales. El azúcar aumenta el estrés inflamando el cerebro e interfieren con las ondas cerebrales, haciendo más difícil pensar con claridad. Por eso es importante comer alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún, nueces, semillas y aceites saludables para darle al cerebro el apoyo que necesita.
Pérdida de peso
Alimentos y bebidas altas en azúcar tienden a ser altos en calorías y sin los beneficios nutricionales apropiados, pues el azúcar – o más específicamente, la fructosa – puede estimular el almacenamiento de grasa. Los alimentos azucarados también pueden hacerte sentir más hambre, en lugar de consumir estos alimentos es recomendado, comer varias veces al día con alimentos sanos que te harán sentir más lleno y combates la sensación de hambre en tu cuerpo.
Estado de ánimo estable y energía
El azúcar envía tus niveles de energía a una montaña rusa cuando comemos algo dulce, los niveles de azúcar en la sangre alcanzan un pico alto, que le da un impulso en el estado de ánimo y el estado de alerta – luego cae, poco después de que la insulina se libera en las células. Esta grande caída repentina de azúcar en la sangre puede hacer que te sientas inestable, débil, con hambre y de mal humor, cuando consumimos alimentos nutritivos uniformemente espaciados a lo largo del día, se dan niveles de energía más estables que te dejan la sensación de vitalidad durante todo el día.
Dientes sanos
Si te gusta tener dientes blancos brillantes, reducir el azúcar es una excelente idea, el azúcar puede afectar a los dientes, puedes consumir té verde es un buen remedio contra la caries y al mismo tiempo te ayuda a controlar el hambre.